El nogal común es un gran árbol frutal con una reputación consolidada.
Se conoce sobre todo por su imponente hábito de crecimiento y su fruto, a menudo indispensable en la cocina. En fitoterapia, las hojas del nogal común son extremadamente útiles. Están repletas de sustancias activas beneficiosas para el organismo.
¿Cómo puedo identificar fácilmente el nogal común?
El nogal común maduro es un árbol de unos treinta metros perteneciente a la familia de las Juglandáceas. Tiene un tronco grande y recto, que se vuelve entre marrón y gris cuando el árbol alcanza la madurez.
El tronco lleva ramas erguidas que se abren formando una copa amplia y redondeada. Las hojas del nogal común son caducas y alternas. De hasta 15 cm de longitud, cada hoja consta de 7 a 9 foliolos con márgenes lisos. El nogal común es un árbol monoico con sexos separados, polinizado por el viento.
Las primeras inflorescencias del árbol suelen aparecer en abril. Las inflorescencias masculinas forman amentos colgantes sobre los que se aferran numerosas florecillas verdes. Estas flores en forma de cesta nacen en las ramitas del año anterior. Las flores femeninas, que parecen pequeñas ánforas, suelen agruparse en espigas.
También de color verde, crecen al final de los brotes del año en curso. El nogal común no produce frutos hasta su decimoquinto año. De color verde, luego marrón, el fruto del árbol es una drupa cubierta por una cáscara lisa y carnosa. Cada fruto contiene una nuez dura y leñosa dividida en 4 lóbulos. Comestible, la nuez es conocida por su alto contenido en aceite. Las nueces se recolectan generalmente a principios de otoño.
Lo que debes saber sobre el hábitat y el cultivo del nogal común
Originario de Persia, el nogal común se ha adaptado desde hace tiempo al clima europeo. Se encuentra en Italia, Grecia y Francia, donde puede crecer a altitudes de hasta 1.000 metros. El nogal común es un árbol fácil de cultivar. Se recomienda plantarlo a finales de noviembre. El nogal común no es muy exigente en cuanto al tipo de suelo: se adapta fácilmente a todos los tipos de suelo, siempre que se plante a la profundidad adecuada.
El suelo debe ser lo bastante profundo para permitir que el sistema de raíces pivotantes del árbol se desarrolle perfectamente. El nogal común aprecia los lugares bien soleados, pero ligeramente sombreados. Además, este árbol es extraordinariamente resistente: soporta temperaturas bajo cero, y los ejemplares jóvenes toleran bien la poda. Sin embargo, es aconsejable dejar de podar el árbol cuando alcance la edad adulta.
¿Cuáles son los beneficios herbales del nogal?
En fitoterapia, siempre se han reconocido los beneficios de las hojas del Nogal Común. Recogidas a principios de verano, las hojas contienen una serie de sustancias activas. Contienen taninos, sobre todo elagitaninos, vitamina C y flavonoides, entre ellos quercetol e hiperósido. También contienen una buena dosis de naftoquinonas, entre ellas la juglona y la hidrojuglona, así como ácidos fenólicos: cafeico, salicílico, ferúlico, p-cumariaco, gálico y clorogénico. Estos distintos elementos actúan sinérgicamente para favorecer la función del tubo digestivo. También ayudan a mantener la regularidad intestinal. Estos mismos principios activos ayudan a eliminar fisiológicamente el exceso de líquidos y aumentan la resistencia fisiológica del organismo.
En la actualidad, las hojas del Nogal Común se utilizan y ofrecen en una amplia variedad de formatos.