Más información sobre las características botánicas y el hábitat del lapacho

También conocido como Pau d’Arco, el lapacho es un árbol perenne resistente y muy fácil de reconocer. Imponente, puede alcanzar hasta 40 metros de altura y una anchura impresionante. Su tronco es verde, mientras que su corteza es grisácea. Aunque es completamente lisa, la corteza tiende a agrietarse a medida que el árbol envejece. Las hojas del lapacho son perennes. Llenas y a veces dentadas, llaman la atención por su color verde brillante. Una vez caídas las hojas, el lapacho deja ver un gran número de flores en forma de trompeta. Presentan una corola tubular que varía del rosa al púrpura o al rojo. Estas magníficas flores son una de las características más distintivas del árbol. Sólo aparecen cuando el árbol ha alcanzado su tamaño completo, y sólo en primavera. El fruto del lapacho es una cápsula cilíndrica lisa con 2 valvas. Contienen las semillas aladas del árbol. A diferencia de otros árboles utilizados en fitoterapia, el lapacho no se cultiva. Sin embargo, se puede encontrar en forma de bonsái y en invernaderos, sobre todo en Francia. En estado salvaje, este árbol crece en regiones tropicales, sobre todo en la Amazonia y Brasil. También crece a lo largo de las mesetas de la cordillera de los Andes. El lapacho también es extremadamente resistente. En condiciones ideales, puede crecer a altitudes de 4.000 metros.

Más información sobre la recolección, la composición natural y los usos del lapacho

En fitoterapia, sólo se utiliza la corteza interior del árbol. También conocida como albura, esta corteza puede recolectarse sin dañar el propio árbol. Sin embargo, la corteza debe recolectarse siguiendo métodos tradicionales. Para ello se tiene en cuenta la hora del día, la orientación del tronco en relación con el sol y la altura de la corteza que se va a recolectar. El cumplimiento de estos criterios garantiza la calidad del extracto. Además, la corteza se recolecta exclusivamente en fragmentos.

Sólo se extrae la corteza de una parte del árbol. Para respetar el árbol y su crecimiento, es aconsejable no tocar la parte del árbol donde se ha extraído la corteza durante varios meses o años. La fitoterapia ha optado por utilizar sólo albura de lapacho porque es naturalmente rica en principios activos. Contiene flavonoides, entre ellos quercetinas, sales minerales, saponósidos y cumarinas.

Estos principios activos actúan sinérgicamente para aumentar considerablemente la resistencia fisiológica del organismo a las condiciones ambientales severas. Los extractos de corteza de lapacho están disponibles en diversas formas, tamaños y dosis para un consumo fácil y cotidiano. Según tus necesidades, puedes tomarlos en forma de cápsulas, comprimidos y polvos para infusiones y decocciones. Como el sabor de la corteza es ligeramente amargo, recomendamos añadir una cucharadita de miel o limón a la infusión. Esto hace que la bebida sea más fácil de tragar.

También hay varias recetas de bebidas saludables y aromatizadas a base de extractos de corteza de lapacho. Las posibilidades son infinitas, ya que estos extractos tienen la ventaja de ser fáciles de mezclar con otros ingredientes. Entre ellos están la vainilla, el jengibre, las bayas de goji y la canela. Sea cual sea el formato que elijas, siempre es aconsejable seguir las instrucciones de consumo del producto.

Te animamos a que prestes mucha atención no sólo a la dosis, sino también a la duración del tratamiento. Puede durar desde unas semanas hasta varios meses, según los casos. Por último, para tu propio bienestar, debes adoptar siempre una dieta y un estilo de vida saludables, durante la cura e incluso después de ella.