Tomillo de Provenza: beneficios y usos

Características botánicas del tomillo de Provenza

El tomillo de Provenza es una de las variedades más robustas de tomillo. Es muy resistente al frío. De hasta 30 cm de altura, el tomillo de Provenza es un subarbusto perenne, arbustivo y perfumado, perteneciente a la familia de las lamiáceas. Leñoso y cuadrangular, sus tallos llevan hojas pequeñas, sésiles y perennes. Las hojas son lanceoladas y se reconocen por su color verde grisáceo. El tomillo de Provenza o tomillo común florece generalmente entre junio y agosto, a veces hasta octubre. Entonces se cubre de pequeñas flores blancas o rosa malva de unos 4 a 6 mm, agrupadas en espigas frondosas.

Todo lo que debes saber sobre el cultivo del tomillo en Provenza

Originario de la cuenca mediterránea, el tomillo de Provenza es muy fácil de cultivar. Se adapta a todo tipo de suelos, pero prefiere los suelos pobres, ligeros y pedregosos. A este subarbusto también le gustan los suelos bien drenados. Si decides plantarlo en el suelo, te recomendamos que lo coloques en un lugar muy soleado. Las plantas deben tener una separación de 30 cm para favorecer un buen crecimiento. Si decides plantarla en maceta, es aconsejable colocar un lecho de grava o bolas de arcilla en el fondo del recipiente. Esto facilita mucho el drenaje. También es mejor llenar la maceta con una mezcla de tierra de jardín y abono para macetas. El tomillo de Provenza se cultiva mejor en primavera u otoño. Puedes hacerlo dividiendo matas o tomando esquejes. Una vez cultivadas las plantas, se recomienda regarlas regularmente, sobre todo en verano. Si se cultiva en maceta, recuerda siempre desechar el agua estancada en el platillo: este subarbusto no tolera el exceso de humedad. La poda anual garantizará que el tomillo conserve su atractivo porte achaparrado y redondeado.

Los beneficios del tomillo provenzal para el organismo

En fitoterapia, las hojas y flores secas de este subarbusto son los principales ingredientes utilizados. Las partes aéreas del tomillo provenzal contienen muchas sustancias activas, entre ellas manganeso y calcio. También contienen flavonoides, entre ellos apigenol y luteolol, así como una buena dosis de vitaminas C y K. En las partes aéreas del tomillo provenzal también se encuentran timol, geraniol, linalol y paracimeno. Todos estos principios activos actúan sinérgicamente para aliviar el cosquilleo en la garganta y la faringe. Tienen un agradable efecto calmante sobre las cuerdas vocales, la faringe y la garganta. También ayudan a aliviar la sensación de hinchazón y flatulencia. Los extractos de tomillo de Provenza también pueden utilizarse para tratar trastornos intestinales como la diarrea. Hoy en día, el tomillo de Provenza se comercializa en diversas formas para facilitar su consumo. Puedes comprarlo fácilmente en forma de jarabe o cápsulas. Las flores y hojas secas también pueden utilizarse para preparar tisanas e infusiones. Sea cual sea el formato que elijas, lee siempre las instrucciones antes de empezar un tratamiento. Es más, cuando empieces un tratamiento, asegúrate de respetar la duración recomendada. Las hojas del tomillo provenzal tienen la ventaja de poder recolectarse durante todo el año. Para conservarlas, basta con lavarlas y secarlas. Luego se cuelga el manojo boca abajo en un lugar fresco y seco. En la cocina, las hojas de tomillo provenzal añaden un agradable sabor a todos los platos, sobre todo a los guisos y las salsas. Puedes combinarlo con laurel, perejil y romero para crear un bonito bouquet garni. El tomillo provenzal es también uno de los ingredientes esenciales de una mezcla de hierbas conocida como «hierbas de Provenza».