Bálsamo calmante para quemaduras solares y picaduras de insectos
Las quemaduras solares y las picaduras de insectos son dolencias frecuentes durante los meses de verano. Preparar tus propios bálsamos de hierbas es una solución natural y eficaz para aliviar estas dolencias.
He aquí una guía detallada para crear bálsamos caseros con ingredientes naturales para aliviar y curar tu piel.
Los beneficios de los bálsamos vegetales
Los bálsamos de hierbas son una alternativa natural a los productos comerciales, que a menudo están cargados de sustancias químicas. Las plantas medicinales tienen propiedades calmantes, cicatrizantes y antiinflamatorias perfectas para tratar las irritaciones cutáneas causadas por el sol y los insectos.
Al hacer tus propios bálsamos, puedes controlar los ingredientes y disfrutar de remedios seguros y eficaces.
1. Bálsamo para quemaduras solares de aloe y lavanda
Ingredientes
2 cucharadas de gel de aloe vera 1 cucharada de aceite de coco 10 gotas de aceite esencial de lavanda 1 cucharadita de cera de abeja (opcional para una textura más firme)
Preparación
Derrite al baño maría el aceite de coco y la cera de abeja (si la utilizas). Una vez derretidos, retira del fuego y añade el gel de aloe vera, mezclando bien. Añade las gotas de aceite esencial de lavanda y vuelve a mezclar. Vierte la mezcla en un tarro pequeño y limpio y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Utilización: Aplica una pequeña cantidad de bálsamo sobre la piel quemada por el sol para calmarla e hidratarla.
Virtudes
Aloe vera :
Hidratante y cicatrizante, ayuda a reparar los tejidos dañados por el sol. Aceite de coco: Nutritivo y calmante, reduce la inflamación. Aceite esencial de lavanda: Antiséptico y calmante, ayuda a regenerar la piel.
2. Bálsamo de caléndula y menta para las picaduras de insectos
Ingredientes
2 cucharadas de aceite de oliva infusionado con caléndula 1 cucharada de manteca de karité 10 gotas de aceite esencial de menta 1 cucharadita de cera de abeja
Preparación
Funde la manteca de karité y la cera de abejas al baño maría. Una vez fundidas, retira del fuego y añade el aceite de oliva infusionado con caléndula, mezclando bien. Añade las gotas de aceite esencial de menta y vuelve a mezclar.
Vierte la mezcla en un tarro pequeño y limpio y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Uso: Aplica una pequeña cantidad de bálsamo sobre las picaduras de insectos para aliviar el picor y reducir la inflamación.
Virtudes
Caléndula: Calmante y cicatrizante, ayuda a reducir la inflamación y a curar las irritaciones. Manteca de karité: Nutritiva e hidratante, protege y repara la piel. Aceite esencial de menta: Refrescante y analgésico, alivia el picor y el dolor.
3. Bálsamo de manzanilla y milenrama para las irritaciones cutáneas
Ingredientes
2 cucharadas de aceite de jojoba infusionado con manzanilla 1 cucharada de aceite de caléndula 10 gotas de aceite esencial de milenrama 1 cucharadita de cera de abeja
Preparación
Derrite la cera de abeja al baño maría. Una vez derretida, retira del fuego y añade el aceite de jojoba con infusión de manzanilla y el aceite de caléndula, mezclando bien. Añade las gotas de aceite esencial de milenrama y vuelve a mezclar.
Vierte la mezcla en un tarro pequeño y limpio y deja que se enfríe a temperatura ambiente. Uso: Aplica una pequeña cantidad de bálsamo en las zonas irritadas de la piel para calmar y cicatrizar.
Virtudes
Manzanilla: Antiinflamatoria y calmante, calma las irritaciones y rojeces. Milenrama: Antiséptica y cicatrizante, ayuda a curar heridas e irritaciones.
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